A muchas tribus norteamericanas se les prohibía hablar en su lengua realizar danzas étnicas o cualquier forma de adoración religiosa. La Oficina de Asuntos Indios bien podría haber ocupado una página en la historia gitana, pues eso era lo que hacían con los viajeros en muchos países durante los siglos XVIII, XIX y hasta el XX.
Se establece que esta asociación entre la opresión legal y la conversión religiosa obligatoria provocaría un impacto profundo en la mente de los gitanos y a sus actitudes frente a las conversiones religiosas que no eran gitanas. En algunos casos significaba que los gitanos se acercaban aún más a sus propios conceptos mágicos-religiosos al mismo tiempo que adoptaban superficialmente las convicciones de la sociedad a su alrededor que consideraban necesarias para sobrevivir.
Se presume que los gitanos si se acercaron a sus propios conceptos mágicos-religiosos. Durante los últimos años, se recopiló información sobre creencias y prácticas de muchos gitanos, sobre todo en Inglaterra. Hay ciertas cosas que no está permitido decir, pero la mayoría se presenta en los gitanos; brujería y magia.
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