Los gitanos se crearon la reputación de ladrones, que a la fecha los mancha. Pero, al principio, esa reputación era de algún modo inmerecida. Surgió de la filosofía gitana que todo lo que existe es para placer y deleite de la humanidad.
Creían que los árboles, las flore, las aves y las bestias eran para que todos los disfrutaran. Como consecuencia cuando un gitano pasaba y veía un manzano con fruta, se detenía y la cortaba. De igual forma cuando al atrapar un conejo o un animal comestible era disfrutar lo que los dioses los proveía.
A los gitanos se los comparaba con brujas y hechiceros y se les acusaba de practicar la magia negra y de tener tratos con el diablo. En 1539, el parlamento francés exigió a “todos aquellos impostores, conocidos como bohemios o egipcios, que abandonaran el reino bajo pena de ser encarcelados”.
Un punto a favor de los gitanos era la flexibilidad en el cumplimiento efectivo de estos diversos edictos, además “egipcios misteriosos”adquirieron muchos simpatizantes entre la población local y con frecuencias se las arreglaban para vivir modestamente a escondidas, al menos por un tiempo.