El noviazgo y las bodas gitanas se celebran en la misma manera que se hacía en el antiguo Israel. Los padres de ambos esposos tienen un rol esencial en cuanto a definir la dote de la novia, y las bodas se deben realizar dentro de la comunidad rom, sin participación de las instituciones payas. En el caso en que la mujer huye con su hombre sin el acuerdo de los padres, la pareja es automáticamente reconocida como casada pero la familia del esposo debe pagar un resarcimiento a los padres de la esposa, normalmente equivalente al doble de la dote; tal compensación se llama "kepara", una palabra que tiene el mismo significado del término hebreo "kfar" (Deuteronomio 22:28-29).
El pago de la dote por parte de la familia del esposo a los padres de la novia es un reglamento bíblico, exactamente el contrario de los pueblos de la India, en los cuales es la familia de la novia que debe pagar a la del esposo.Hay un precepto particular que debe ser observado para consolidar el matrimonio, el "paño de la virginidad", que debe ser mostrado a la comunidad después de la primera relación sexual - éste precepto está escrito en la Toráh, Deuteronomio 22:15-17. Por supuesto, en el caso de parejas que huyen tal práctica carece de sentido y por lo tanto no es observada.